Los gemelos Rafa y Jaime, eran de un pueblo pequeño de Jaén, así como Carmen, la cual vivía con su abuela, tras morir su madre y su abuelo. Su abuela Paqui, era vidente y tarotista.
Carmen se enamoró de esos niños que veían al pueblo cada verano en las fiestas con sus padres que eran del pueblo. Y así, Carmen, se enamoró de Rafa. Y jugaron a ser niños, adolescentes y jóvenes. Y el destino quiso que sus padres tuvieran que irse a Nueva York. Y ella se quedó con un secreto, su abuela, un cambio de lugar, y la promesa de buscarlo cuando acabara la carrera y faltara su abuela. Su abuela se lo dijo, sí como algunas cosas más que ella comprendió cuando volvió de nuevo a ver a la familia de Rafa. Pero… ¿Rafa estaba libre?