Derek necesita un novio falso para Navidad y Luke necesita dinero para salvar el bar familiar. Parece el acuerdo perfecto, ¿qué podría salir mal?
Derek se enfrenta a otra Navidad donde siente que no tiene el control de su vida. Su nuevo trabajo no parece suyo y sus padres quieren que se case ya. Necesita un amortiguador temporal para las fiestas a las que debe asistir y para que sus padres lo dejen en paz.
Ahí es donde entra Luke.
Luke está a veinte mil dólares de terminar las renovaciones de Halligans, en el Distrito Financiero de Nueva York, y el banco le niega el préstamo. Su última esperanza es un amigo que asegura tener la solución a su problema.
Cuando el espíritu navideño hace de las suyas y ambos hombres comienzan a enamorarse, Derek huye asustado y Luke necesita espacio.
No importa los obstáculos se te presenten en el camino del amor ni lo mucho que corras en la dirección opuesta, porque, cuando menos te lo esperes y lo quieras o no, al final, el amor siempre llega.