Sophie Daventry se encuentra perdida. Sus hermanos están recorriendo otros caminos y ella se siente estancada mientras se pregunta si todo lo que ha hecho hasta el momento ha sido lo correcto. Tras varias temporadas sin proposiciones matrimoniales, sabe que su estatus es el de solterona, pero tampoco ve perspectivas de que esa situación cambie. Como es habitual en su familia, le gustaría casarse por amor. El problema es que, cuando por fin llega un hombre que le llama la atención, resulta ser la persona más desagradable y antipática que ha conocido nunca. ¿O no es así? Para el vizconde Sebastian Rayston, la vida se ha convertido en una monotonía dolorosa y sin sentido. Viudo desde hace tres años, su única forma de mantener a raya las pesadillas es matándose a trabajar en los campos de su familia. Y lo último que quiere es que una entrometida como Sophie Daventry le diga cómo tiene que sobrellevar su luto. Bastian está convencido de no haberse encontrado jamás a una mujer más maleducada y orgullosa que ella. Pero ¿y si es más complicado que todo eso? Tras unos encontronazos difíciles de olvidar, ni Sophie ni Bastian esperan que el destino —o más bien The Golden Swan haciendo de las suyas— los una para demostrarles que, quizás, ambos se equivocan.