Regla número uno al tratar con un Director General: no le desafíes, porque le encanta ganar.
Está acostumbrado a que le obedezcan. No quiere que nadie le diga lo que tiene que hacer.
Cuando Cosima se traslada a Nueva York, sólo necesita veinticuatro horas para poner en su contra a uno de los hombres más poderosos de la ciudad. Después de acabar accidentalmente en una manifestación contra el apuesto director general Reed Davis y su multimillonario proyecto de construcción, no espera que esto trastoque todos los planes para su nuevo comienzo. Pero la manifestación, en principio pacífica, se convierte rápidamente en un desastre. Un alimento encontrado para la prensa – y Reed cree saber quién es la responsable de este bochorno. Una mirada a sus ojos es suficiente, y Cosima sabe que él no la dejará salirse con la suya. “Detrás de su fachada fría como el hielo, arde un fuego abrasador. Y desde aquella reunión en su despacho, me pregunto hasta qué punto me quemaré si juego con él”. Cuando te haces enemigos influyentes en tu primer día en una nueva ciudad, sabes que el comienzo de tu nueva vida no irá como esperabas.