Soy una romántica | Erina Alcalá

Las vidas de Jaime y Marina, habían sido paralelas. ella tenía cinco años mayor que él y una hija. Él ninguna. Ambos se habían divorciado el mismo año. Jaime era detective privado y ella terapeuta ocupacional. Y tropezaron cuando Jaime la confundió con una delincuente. A partir de ahí empezaron a salir juntos . Pero Jaime quería una vida de libertad que ella no estaba dispuesta a vivir. Tenía normas y valores. Por causas del destino se separaron, aun sabiendo Jaime que ella estaba embarazada y él no quería hijos.

Pero la vida y el destino los uniría en otra ciudad y otras circunstancias…

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