Eva se filtra en un grupo de chicas que salen del Edén con un destino incierto, pero prefiere eso que seguir en la secta religiosa que la vio nacer. Lo que Eva no esperaba era encontrarse en un mundo totalmente opuesto al suyo y del que no sabe nada.
Slayer acaba de asumir el papel de presidente de las Águilas del Diablo, y se prepara de mala gana para hacer su primera entrega de una valiosa mercancía a Damian, un mafioso sin escrúpulos con gustos particulares.
