Hola, soy Dun. Mejor dicho, podéis llamarme Dun, porque en mi barrio todo el mundo me conoce como Duncan MacGill. El repudiado. El del B&B. El padre soltero y marica de Sean.
Todo empezó el verano en que mi hijo estaba a punto de cumplir siete años. Las primeras vacaciones que él iba a pasar en Stonehaven con Connor y Greg. Las primeras en que estaríamos separados, porque yo tenía que volver al trabajo en Oban.
Tener tanta libertad me hizo darme cuenta de que no recordaba lo que era dedicarme tiempo a mí mismo. Necesitaba soltarme un poco, pero, siendo sincero, estaba perdidísimo. Y convencido de que nadie querría tener algo con alguien como yo, en mis circunstancias.
Como soy un frikazo de Queen, me pareció una gran idea empezar mis «vacaciones» a lo grande. A lo Freddie. Pero no contaba con que iba a tener público.
Y ese fue el principio de esta historia, porque decidí no hacer caso de la gran lección que me inculcaron en el noble arte de la hostelería: «Nunca te tomes más confianzas de las justas con un huésped».
Porque Ryan era un huésped. Pero no uno cualquiera.
Y él, aunque yo aún no tenía ni idea, necesitaba liberarse también…