¡No puede ser! La ambiciosa abogada neoyorquina Rebecca se encuentra en un gran problema. Se supone que debe llevar a su prometido a una cena de negocios en el bufete. Pero él sólo existe en su imaginación. ¿Dónde puede encontrar a un hombre que actúe como su pareja en tan poco tiempo?
Su último recurso es un servicio de acompañantes, donde contrata a un acompañante elegante para la importante cena. Para su desgracia, le envían a Logan, un casanova egocéntrico que no le agrada nada. Su jefe, por el contrario, está completamente entusiasmado con el elegante mecánico de coches e invita a Logan a pasar un fin de semana en su hotel, donde Rebecca tiene que jugar a la pareja feliz con él.
Ahora, además, sospecha que su jefe está implicado en algo turbio, su vida, cuidadosamente planeada, se tambalea por completo…