Al detective Harry Bosch, recién incorporado al Departamento de Homicidios de la policía de Los Ángeles tras una baja voluntaria, le cae un trabajito rutinario. En el maletero de un Rolls-Royce se ha encontrado el cuerpo de Tony Aliso, productor de películas porno, con dos tiros en la cabeza. Aunque todo apunta a un ajuste de cuentas entre mafiosos, la División contra el Crimen Organizado reacciona de forma extraña ante el caso y deja abiertas las puertas para el perseverante Bosch.