Abril de 1950. La policía detiene a Miquel Mascarell. Su nombre aparece en la agenda del hijo de un periodista amigo suyo fusilado por el Régimen. El joven es acusado del asesinato de un diplomático español. Miquel se ve obligado a investigar lo sucedido para demostrar su propia inocencia y, también, para ayudar al muchacho. El diplomático acaba de ser expulsado de Estados Unidos ¿Por qué motivo?
En los días en que España intenta por todos los medios ser reconocida a nivel internacional, acercándose principalmente a Estados Unidos, y cuando en el horizonte se vislumbra ya la «venta» de las bases de Morón, Zaragoza, Torrejón de Ardoz o Rota, Miquel descubre que la embajada española en Washington es un coladero para la inteligencia norteamericana. Demasiado para que el servicio secreto ruso se mantenga inalterable: bases americanas en España pueden desequilibrar el mapa europeo.
Con su habitual rigor documental, mostrando los claroscuros de la España de la segunda mitad del siglo XX, Nueve días de abril sigue la estela de sus cinco antecesoras: Cuatro días de enero, Siete días de julio, Cinco días de octubre, Dos días de mayo y Seis días de diciembre.