La vida de Sarah acaba de saltar por los aires. Su perfecto matrimonio se ha evaporado. Y, con él, sus planes para ser madre antes de cumplir los treinta.
O quizá no.
Tras unas semanas tomando una mala decisión tras otra, Sarah descubre que está embarazada. Y lo que solo un mes antes habría supuesto la mayor alegría de su vida se convierte en una incógnita que amenaza con hacerla enloquecer: ¿quién es el padre del bebé?
Puede ser Ryan, su exmarido. O puede ser alguno de los otros dos hombres con los que pasó una noche loca mientras intentaba olvidar. Ninguno de los tres es una buena opción.
¿O quizá sí?
Quizá uno de ellos sea la única opción para que Sarah vuelva a encontrar sentido a la palabra amor.