«Dos niños alados nos habían enseñado cómo tensar un arco y una flecha, cómo apuntar con precisión al corazón del mal. Y cómo disparar con entereza».
Ambientados en parajes rurales, acantilados y selvas exuberantes donde aún perviven las huellas indígenas, estos cuentos reflejan cómo el abuso de poder, venga de la corrupción, el narcotráfico, la violencia de género, estatal o insurgente, condiciona la vida de sus protagonistas: niños expuestos a todo tipo de opresiones y asedios. A través de relatos donde la naturaleza emerge con voz propia, los ecos de la infancia se convierten en memoria reparadora y, a la vez, en motores desencadenantes de las tramas: un arco de historias que nos confronta con la inapelable búsqueda de justicia y con las vueltas de tuerca que el azar teje frente al olvido.
Con una prosa envolvente y toques sutiles de literatura fantástica, estos cuentos de Karina Pacheco invitan a atisbar las fracturas irresueltas del pasado que, con nuevas formas y máscaras, continúan remeciendo el presente latinoamericano.