Móncavo es una pequeña aldea del norte del país. En previsión de que no se convierta un lugar abandonado, la aldea acoge a nuevas familias para vivir allí. Sin embargo, la repentina muerte de su alcalde complica la convivencia entre ancianos y recién llegados, quienes interrumpen su relativa tranquilidad por una serie de sucesos incomprensibles.
En Móncavo se alternan los personajes propios de la zona con los que buscan una nueva vida; personas que arrastran un pasado que quieren dejar atrás. Todo ello se desarrolla en el sórdido y frío ambiente de los pueblos recónditos del norte, donde el inspector Castro, se ve obligado a investigar al margen de la ley en mitad de un temporal que los mantiene aislados.