A él lo llaman el demonio de Winston Manor, pero esto, lejos de indignarle, le divierte. El señor Wallace es un hombre atormentado que ha perdido a su esposa y ahora solo quiere rodearse de vicio y pecado para pasar sus horas más oscuras y olvidarse de todo.
Hasta que una noche de tormenta llega a su mansión una puritana de la colonia en busca de ayuda. Su historia es inverosímil pero él no puede evitar ver las bellas formas femeninas atrapadas en ese horrible hábito puritano, solo piensa en que sería algo novedoso convertir a la guapa señorita Green en su próxima conquista, pero ella no es tan inocente como cree. La jovencita está harta de ser asediada por esos barbudos granjeros que necesitan una esposa y cree que como toda señorita inglesa, puede escoger algo mejor. Algo como ese hombre llamado Patrick Wallace, demonio de Winston Manor…