¿Qué puede pasar cuando vives por y para una decisión que no está en tus manos tomar? Pues que los nervios se apoderen de ti.
Atacada, así estaba yo mientras Samuel, mi jefe y el dueño de mi corazón, decidía en qué momento se separaba de su esposa Gladys, a quien no le unía más que un montón de ceros en su cuenta corriente. Por cierto, mi nombre es Aitana.
Un fin de semana en Londres, una noticia inesperada y una sorpresa que le da un giro radical a mi mundo de la noche a la mañana. ¡¡Y a las puertas de la Navidad!!
Suerte que, hasta en los peores casos, Santa Claus se acuerda de asomarse por nuestra chimenea para dejarnos ardientes y fantásticos regalos que vienen en el más sugerente y apasionado de los envoltorios.
Vive la magia de estas vibrantes fiestas bebiendo a pequeños sorbos esa mezcla de erotismo y ternura que te recordará que todo es posible en las fechas más especiales del año.