En un pueblo cordobés agrícola-ganadero, se desarrolla una historia que refleja las luchas y los desafíos propios de la vida rural durante la década de los cincuenta. La trama gira en torno a un director de escuela con convicciones de izquierda, que llega a un entorno marcado por la tradición. Su encuentro con una joven desencadena un romance que se ve entrelazado por las complejidades sociales y políticas del pueblo.
En el lugar de antagonista se encuentra la figura del líder de los ricos terratenientes, quien emplea todos los recursos a su disposición para mantener su poder y privilegio. En medio de este trasfondo, a medida que la relación entre el director y la joven se afianza, un conflicto laboral se intensifica hasta adquirir tintes de insurrección, en medio de la Revolución Libertadora de 1955. El panorama se complica aún más cuando el director es falsamente acusado de un acto atroz, enfrentándose a la disyuntiva entre defender su honor y sacrificar su amor por la joven.
Los que luchan todos los días es una conmovedora historia que resalta las tensiones entre el deber, la moral y los deseos del corazón en un periodo de cambios tumultuosos y convulsiones sociales en Argentina.