Ayla McLeod lleva toda la vida enamorada de Lachlam McDonald. Está convencida de que su corazón le pertenece y que pronto será su mujer. Pero una noche infame, descubre que no solo no será su esposa, sino que va a casarse con otra. Rota de dolor, regresa a las tierras de su hermano junto con su fiel amigo Lobo, y se jura no perdonarlo jamás, sin importar cuántos años transcurran.
Lachlam McDonald ha conseguido llevar la paz a su clan. Una paz frágil que piensa mantener a toda costa. Por eso, cuando el rey David le exige casarse con Ishbel Ross, no puede negarse. Su corazón pertenece a la intrépida Ayla McLeod, pero no puede ganarse al rey como enemigo. Sin opciones, se casa con Ishbel, sin sospechar que cinco años después, el destino volverá a unirlo a la mujer que jamás pudo olvidar, postrándose de rodillas ante ella, suplicando su ayuda.
¿Qué hará la impetuosa Ayla? ¿Será capaz de perdonar al hombre que le rompió el corazón y brindarle su ayuda? Sin duda hay bondad en el corazón de la curandera, pero también rencor, que sigue ardiendo con una llama tan viva como el primer día.