Una escritora de novela romántica que no cree en el amor.
Una madre soltera tratando de dar un nuevo sentido a su vida.
Un pequeño pueblo en el que es imposible no cruzarse por la calle.
Iria siempre ha tenido problemas para relacionarse con otras personas. Llena de manías, vive recluida en un pequeño pueblo de Galicia acompañada de Bruno, un enorme Mastín Napolitano que de fiero solo tiene la apariencia.
La vida de Isabel da un giro radical al separarse de su marido y perder el trabajo. A sus 42 años, debe abandonar Madrid y tragarse su orgullo para vivir de nuevo con sus padres en el pueblo donde pasaba los veranos cuando era una niña. Su hija es lo más importante.
Lo que menos se esperaba es encontrar allí a su escritora favorita… o que fuese tan diferente a cómo la había imaginado.