Sheldon Bass es un hombre que ha cometido muchos pecados por dinero y no se siente orgulloso de ello, pero también es muy consciente de que, si Hortensia Gardener no hubiera regresado a su vida, él seguiría siendo un sinvergüenza sin escrúpulos. No obstante, en esta historia donde todo parece indicar que es el único villano, Sheldon sabe que el difunto padre de las hermanas Gardener nunca fue un santo.
Hortensia sólo quiere vengar a su colonia y castigar a Steve Richman por cada uno de sus crímenes, pero las cosas se complicarán cuando Sheldon determine que es momento de cumplir el último deseo de su padre y la obligue a convertirse en la señora Bass.
Él sabe que ella lo odia, pero su codicia es tan grande que está dispuesto a todo con tal de hacerse de su corazón.