Galcerán de Born, monje y guerrero, caballero de la orden de los Hospitalarios, es famoso por su gran capacidad para resolver enigmas. Por eso le llaman el Perquisitore. Esa fama llega a oídos del Papa Juan XXII quien decide encargarle una extraña misión: descubrir a los culpables de las muertes del Papa Clemente, del rey Felipe de Francia y de su valido real Guillermo de Nogaret. Con la ayuda del joven Jonás y de Sara la hechicera, descubrirá a los asesinos y encontrará los fabulosos tesoros templarios escondidos a lo largo de la Ruta Sagrada, el Camino de Santiago.