Ahora que Aya ha dejado de ser una sirena cree que nada puede salirle mal, ya que tiene su propia casa, un coche y alguien que la quiere. Sin embargo, todo cambia cuando aparece un encapuchado e intenta acabar con su vida. ¿Quién puede querer hacerle daño?
Para su sorpresa, la historia que comenzó en Agua no terminó con la decisión final de Elian, al contrario, parece que no ha hecho nada más que empezar. El creador de los versoul y los sansamé, un ser aterrador que fue encerrado hace miles de años por sus hermanos ha ideado un plan para poder abandonar su prisión, y al parecer Aya está dispuesta ayudarle a cambio de que le proteja de su verdugo.
Los amigos de Elian también están intranquilos, pues están seguros de que todavía quedan muchos misterios sin resolver en Blanes y están dispuestos a llegar hasta el final para descubrirlos todos. No te pierdas esta segunda parte, que es mucho más siniestra y alberga muchos más misterios que la primera.