¿Puede el destino ser cruel y maravilloso al mismo tiempo?
Dicen que nunca hay que mirar atrás, pero para que Emma pueda seguir adelante debe cerrar la herida más profunda de su corazón. El problema es que le da miedo aceptar la muerte de su padre, le perdió cuando conoció a Ben…
Por desgracia, solo puede soñar con él, la vida es demasiado complicada y no siempre el fuego se convierte en cenizas.
¿Se puede luchar contra el amor?
Dicen que quien todo lo quiere, todo lo pierde, pero Ben solo quiere una cosa, lo único que no puede tener: a Emma. El problema es que su corazón es incontrolable y la tentación, demasiado grande.
¿Qué pasaría si dejase de resistirse?
¿Y si su pasado saliera en libertad antes de tiempo?
Cometió un error hace dos años y los errores siempre se pagan.