Cupido se quedó sin flechas, así que decidió usar un carrito de equipajes
Enredan a Will Bryant
Es solo por una noche. Bueno, un fin de semana, en realidad.
Becca Taylor necesita un prometido falso para asistir a la fiesta de aniversario de sus padres. Lo único que tiene que hacer Will es estrechar manos, sonreír y actuar como si estuviera locamente enamorado. No hay problema.
Llegan al hotel como dos tortolitos y, de repente, ¡pum! Algo pesado se estrella contra la espalda de Will, enviándolo por los aires… Solo para ser rescatado por el hombre más guapo que ha visto nunca.
Aiden Taylor es atacado por el monstruo verde.
Fue un accidente. Se le fue un poco la mano.
De acuerdo, a lo mejor, no fue tan accidental. Solo quería sacar los ojos a su hermana. Su prometido es jodidamente perfecto, pero no para ella… para Aiden. Realmente, intentó avisar a Will; especialmente, porque ni siquiera estaba apuntándolo a él, en primer lugar. Así que ahora, pasará el resto del fin de semana intentando compensárselo.
Luego, todo se va complicando, y ahora están planeando una boda que jamás va a celebrarse. Becca ha entrado en pánico, su novia está consternada, Aiden está desconcertado…
Y cuanto más tiempo pasa Will cerca de Aiden, más convencido está de que (accidentalmente) se ha comprometido con el Taylor equivocado.