Cuando un agente de narcóticos de la policía de Los Ángeles es encontrado con una herida de bala mortal y una nota de suicidio, el detective Harry Bosch sigue un sangriento rastro de asesinatos a través de la frontera con México.
Cal Moore, del departamento de Narcóticos, investigaba sobre una nueva droga de diseño —el hielo negro— cuando fue encontrado en un motel con un tiro en la cabeza y una nota en el bolsillo.
Para Harry Bosch lo importante no son los hechos aislados, si no el hilo que los mantiene unidos. Y sus averiguaciones sobre el sospechoso suicidio de Moore parecen trazar una línea recta entre los traficantes que merodean por Hollywood Boulevard y los callejones más turbios de la frontera con México.
Una línea fatídica sembrada de cadáveres…