Vuelve la serie romántica de regencia «Dulce Londres» con esta sexta entrega.
Un baile de máscaras será el lugar idílico en la Inglaterra de la época para que los protagonistas se encuentren, se diviertan y se enamoren.
Pero al son campanas de media noche, las máscaras se caerán y deberán enfrentarse cara a cara… ¿Qué pasará entonces?
Rosie Hamilton lo tiene todo, belleza, encanto, una familia amorosa y una corte de caballeros a sus pies. Su debut en sociedad es un éxito. Considerada una beldad, y escogida como una de las incomparables de la temporada, le llaman El ángel Hamilton.
Sin embargo, su corazón se siente vacío, pues ella solo anhela casarse por amor, tal y como lo hicieron sus hermanos, algo complicado cuando vive en un ambiente repleto de frivolidad y apariencias.
Pero una noche en un baile de máscaras, Rosie se topa con un hombre que hace despertar sus sentidos con un beso mágico. Con solo un toque, el misterioso caballero se adueña de su corazón. Ella de inmediato lo reconoce: es el hombre que desde niña la llama en sueños.
Jeremy Asher no tiene planeado incursionar en el mercado matrimonial, ya que duda de que alguna dama acepte una propuesta hecha por él. Un hombre que fue rechazado por su propio padre y que además de las marcas que dejaron en su alma las torturas sufridas en el pasado, lleva una cicatriz desfigurando sus apuestos rasgos y tiene una incapacidad al hablar debido a los traumas vividos.
Aun así, debe tomar su lugar como marqués de Landon, y para eso mezclarse con la aristocracia y sus integrantes, quienes lo miran por encima del hombro y se burlan llamándole el hijo del marqués loco.
Pero en su primer gran baile se cruza en su camino una visión angelical, la mujer más hermosa que sus ojos han visto y a la que conoce muy bien, pues la lleva grabada en su corazón y en sus dibujos desde que tiene uso de razón. El ángel de sus sueños es de carne y hueso y él no puede resistirse a probar aquellos labios.
Todo es idílico, sin embargo, a medianoche, Jeremy huye dejando a Rosie abatida y decepcionada.
Ella se ha enamorado.
Él se ha marchado.
¿Habrá un futuro para ellos?