― ¡Quiero la verdad! … El dinero es para tu amante…
La demanda de Nicole resonó con una mezcla de desesperación y resolución en la fría oficina de su exmarido. Tras tres años de ausencia, había regresado a Francia, impulsada por una necesidad urgente de ayuda, buscando en el hombre que la había abandonado el apoyo que no podía encontrar en ningún otro lugar.
Él, sentado detrás de un escritorio pulcramente ordenado, levantó una ceja en un gesto de desprecio.
― ¿Dinero? ¿Es eso lo que necesitas? Debes estar en una situación desesperada por tu amante si estás tan afligida. ― Su tono era mordaz, casi disfrutable en su crueldad.
Nicole sintió un nudo en el estómago. Aunque el amor que alguna vez había sentido por él seguía presente en lo más profundo de su ser, sus palabras eran una bofetada que revivía el dolor de su abandono. La desilusión y el resentimiento se entrelazaban en su corazón, complicando cada pensamiento y decisión.
Él continuó, sus ojos fríos como el acero.
― Te haré una oferta: yo te daré el dinero que necesitas, pero a cambio…
El trato era una traición en sí mismo, una oferta que venía cargada de humillación y manipulación. Nicole sabía que aceptar significaría sacrificar no solo su dignidad, sino todo lo que había logrado reconstruir en los últimos años. La idea de someterse a las condiciones degradantes que él imponía le resultaba inaceptable.
El aire en la habitación se volvió denso con la tensión del momento. Nicole se encontraba en una encrucijada dolorosa, enfrentando no solo la necesidad inmediata de dinero, sino también los fantasmas de un pasado que había intentado dejar atrás. La oferta de su exmarido era una trampa disfrazada de ayuda, y ella debía encontrar una forma de resolver su crisis sin rendirse ante el orgullo herido ni traicionar sus principios.
Mientras sus miradas se encontraban, Nicole se dio cuenta de que la batalla más grande no era solo por el dinero, sino por su propia integridad y el futuro que aún tenía por delante. La verdad sobre lo que realmente necesitaba y estaba dispuesta a hacer se revelaría en las decisiones que tomaría a partir de ahora.