Todos conocemos la historia de la princesa Blancanieves, una chica de inigualable belleza, atormentada por su malvada madrastra, amiga de siete simpáticos enanos y salvada por el príncipe de turno con un «beso de verdadero amor» (si puedes llamar «amor verdadero» a alguien a quien viste solo por cinco minutos).
Pero lo que pocos saben es que existe otra historia en este cuento, una cuya protagonista también es una princesa, pero nadie la reconoció como tal; siendo olvidada por todos, repudiada por su madre, abandonada a su suerte en las sucias calles del reino… obligada a sobrevivir.
Como toda moneda tiene dos caras, toda historia tiene una segunda versión, y ya es tiempo de que ella nos cuente la suya. Les advierto que esta se podría decir que es una mezcla entre los cuentos de hadas y una realidad muy cruda. ¿Son lo suficientemente valientes para escucharla?