Un joven de veintiocho años, que goza de excelente salud, sufre una fractura cuando patina en el parque. Le operan satisfactoriamente, pero a las veinticuatro horas muere sin causa aparente. Poco después, una mujer de treinta y seis años que ha sufrido una intervención sin problemas en los ligamentos de la rodilla fallece en las mismas circunstancias. A partir de entonces se produce un goteo de muertes inexplicables en el hospital más grande de Nueva York. La forense Laurie Montgomery, que se encarga de las autopsias, comienza a inquietarse ante estas muertes y anima a su colega y amante Jack Stapleton a ayudarle a investigarlas. Descubren que lo único que estos pacientes tenían en común era la empresa de su seguro médico. Una empresa que exige un análisis genético de cada cliente para identificar posibles enfermedades futuras… Audaz, inquietante, esta novela arroja una mirada distinta sobre las oscuras relaciones entre salud y negocios y sus aplicaciones a la medicina, y es una muestra más del talento de Robin Cook para la intriga científica.